Gastronomía sorprendente en Ciego de Ávila

Mi reciente experiencia en la ciudad de Ciego de Ávila ha opacado la visión que tenía de la capital de todos los cubanos. La calidad de los servicios gastronómicos y la variada oferta en moneda nacional me dejó sorprendida.

Caminando por las calles de esta ciudad podemos encontrar numerosos restaurantes especializados en comida criolla como el Don Pepe, española El Colonial, asiática El Chino, italiana La Romagnola e internacional el lujoso Solaris ubicado en uno de los puntos mas altos de la ciudad y desde su espaciosa terraza podemos contemplar el simétrico trazado de las calles de Ciego de Ávila. En todos se recibe un trato de calidad con el que el cliente queda satisfecho.

También encontramos otros establecimientos como la Esquina Caliente para la venta de perros calientes, el Jupuro para el expedido de jugos y frutas naturales, Jocuma en la comercialización de amburguesas, el Coppelia con gran variedad de sabores y de especialidades, el café La Fontana con agradables ofertas, bar Canadá con atractiva coctelería, bar restaurante el Moscú, la dulcería la Exquisita con variados surtidos, entre otros.

La población avileña cuenta además con ferias gastronómicas que se realizan los fines de semana donde se pueden adquirir pescados de diversas especies, carnes crudas y ahumadas, embutidos, mermeladas, productos lácteos y agrícolas que permiten abastecer las despensas de los habitantes.

Actualmente se desarrolla un proyecto gastronómico en el complejo La Turbina, donde ya se puede disfrutar de diversas opciones, el bar flotante en el centro de la laguna, varios ranchones de comida criolla y otros en los que se pueden degustar pescados. Todo el lugar decorado con la obra de gran tamaño de un artista plástico hecha a partir de chatarra, develando figuras de animales majestuosos como el elefante, el camello, el avestruz, el rinoceronte entre otras.

La ciudad ha sido reanimada desde la gastronomía, acompañada por una intensa labor de reparación que ha permitido que todos estos establecimientos sean lugares amenos para el disfrute de toda la población, donde los colores de los edificios, junto a los particulares decorados se mezclan con los sabores y olores de la comida avileña.